Las investigaciones sobre las zonas azules demuestran que tener un sentido de propósito claro puede ayudar a las personas a vivir hasta siete años más de lo que vivirían de lo contrario. Se sabe que en las zonas azules originales, los residentes le dan un significado especial a su razón de ser. También cultivan una actitud positiva mediante hábitos que les permiten relajarse y desestresarse, desde tomar siestas hasta tener momentos de oración y de reflexión. Blue Zones Project® ofrece prácticas que ayudan a las personas a aprender a vivir en el momento, a manejar mejor el estrés y a conectarse con sus talentos naturales, descubriendo (o redescubriendo) su propósito y dándose tiempo para relajarse.
Encuentre su propósito
Los okinawenses lo llaman “ikigai” y los nicoyanos “plan de vida“; y ambos se traducen más o menos como “la razón por la que me levanto por las mañanas”. Lo llame como lo llame, un fuerte sentido de propósito puede añadirle hasta siete años de vida. Empiece a descubrir su propio propósito haciendo un inventario interno de su vida. Describa lo mejor que pueda sus valores, pasiones, talentos y habilidades. Después, piense en cómo puede aplicar sus fortalezas y su propósito a su vida diaria, a su trabajo y a su comunidad.
Relájese
El estrés es una parte común de la vida cotidiana. Pero si no se controla, conduce a la inflamación crónica, que está vinculada con todas las enfermedades principales que vienen con la edad. Aunque todo el mundo experimenta estrés, las personas más longevas del mundo tienen rutinas para relajarse y neutralizarlo. Los okinawenses se toman unos minutos al día para recordar a sus antepasados, los adventistas rezan y los icarianos toman una siesta al mediodía. Prácticas sencillas como estas pueden eliminar el estrés y ayudar a las personas a relajarse en el trabajo, en casa y en casi cualquier otro lugar.