Sentir que pertenecemos a un grupo promueve el bienestar individual y es uno de los comportamientos relacionados con la longevidad en las zonas azules originales. Pero en muchos lugares, el socializar con otros se ha vuelto más difícil, lo que hace que las personas sean más vulnerables a la depresión, a la ansiedad y a otros comportamientos antisociales. Blue Zones Project® ofrece oportunidades y crea entornos que facilitan las relaciones positivas entre los miembros de la comunidad. Creando amistades positivas, promoviendo comportamientos que ponen a sus seres queridos primero y respaldando la razón de pertenecer de las personas, podemos contribuir a que todos sientan que forman parte de algo más grande que ellos mismos.
Amistades Positivas
Las relaciones sociales de las personas que viven más años han moldeado sus comportamientos de salud para bien. Las investigaciones demuestran que la obesidad, la felicidad, el consumo de tabaco e incluso la soledad son contagiosos. Considere seguir el ejemplo de las mujeres que viven más años en Okinawa, Japón, y su poderosa red social, llamada “Moais®“. Estos círculos de amigas de por vida se apoyan mutuamente hasta la vejez, ofreciéndose apoyo económico o emocional en momentos de necesidad, dando a todos sus miembros la seguridad de saber que siempre habrá alguien que les apoye. Evaluar con quién pasa su tiempo y buscando relacionarse de forma activa con aquellos que promueven comportamientos saludables, añadirá más años a su vida que cualquier otra cosa.
Seres Queridos Primero
Las personas que viven más de 100 años en las zonas azules originales del mundo enfatizan que hay que poner a los seres queridos primero, manteniendo a los padres mayores y a los abuelos cerca o en casa. Esto puede reducir los porcentajes de enfermedades y de mortalidad de todos los miembros de la familia, incluyendo a los niños. También se comprometen con un compañero(a) de vida, lo que puede añadirles hasta tres años de vida, e invierten tiempo y amor en la crianza de sus hijos. Las personas que viven en familias saludables y unidas por lazos fuertes sufren un menor porcentaje de depresión, suicidio y estrés. Y si no puede estar cerca de sus familiares, la familia que usted “escoja” también puede influir positivamente en su salud y bienestar.
Pertenecer
Las investigaciones demuestran que la fe y el compañerismo pueden servir como una fuente de energía para vivir más años, añadiendo hasta 14 años a su vida. Con excepción de 5 de las 263 personas centenarias entrevistadas en los estudios de las zonas azules originales, todos pertenecían a algún tipo de comunidad religiosa, sin que la denominación tuviera importancia. Por ejemplo, los Adventistas del Séptimo Día de la zona azul de Loma Linda en California se toman un descanso semanal de los rigores de la vida cotidiana. Ellos afirman que esta práctica alivia el estrés y fortalece sus relaciones sociales, algo que puede beneficiar a todos.